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Presenta Frausto demanda por mal uso del Palacio de Bellas Artes


Ciudad de México. La secretaria de cultura, Alejandra Frausto, reconoció que se hizo un mal uso del nombre y de la imagen del Palacio de Bellas Artes durante el frustrado homenaje a Nassón Joaquín García, líder de la iglesia de La Luz del Mundo, el pasado 15 de mayo.

Por ello, se presentó una demanda contra quien resulte responsable de los hechos, explicó.

Previo a la inauguración de la exposición Fotos en Libros Libros de Fotos,en el Centro de la Imagen, Frausto insistió en que no se permitió un homenaje adentro del Palacio de Bellas Artes, y que fue Lucina Jiménez, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), quien le aclaró cómo habían sucedido los hechos.

“Lucina me lo contó. Al final (del acto) se querían entregar unos diplomas. Una de las personas era este personaje (Joaquín García) y Bellas Artes impidió que sucediera. Al señor (...) se le permitió la entrada al concierto como a cualquier otra persona”, mencionó.

La titular del INBAL -dijo Frausto-, también informó cómo fueron los protocolos y la solicitud de un senador para realizar un concierto con la Sinfónica de la Marina, ese 15 de mayo.

“Bellas Artes aprobó un evento eminentemente cultural. Nosotros somos absolutamente defensores del estado laico y de la inclusión y del respeto a las manifestaciones artísticas”, reiteró.

Sobre la publicidad del concierto, que se organizó ese día, donde aparece el rostro de García -detenido y acusado presuntamente de tráfico humano y producción de pornografía infantil-, Lucina Jiménez, mencionó: “Nosotros desconocemos esa publicidad que se uso en Tijuana y Guadalajara. El uso del nombre y la imagen del Palacio de Bellas Artes no estaba autorizado por el INBAL. Por eso se presentó una de denuncia contra quien resulte responsable”.

Del programa de mano del concierto, la directora del Instituto explicó que no tenía la palabra jubileo y que existe una normativa interna que cuando se trata de un evento externo, la persona es responsable de sus logotipos”.


Fuente: La Jornada

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