Desde finales de marzo, fecha en la que inició el confinamiento social en México por la pandemia de Covid-19, a la fecha, el precio de la pechuga de pollo ha pasado de un promedio nacional de 108 pesos a 116 pesos por kilo.
Noo obstante, algunos reportes ciudadanos indican que en algunos sitios se encuentra hasta en 140 pesos.
El precio de la pechuga sin hueso, uno de los alimentos más consumidos por los mexicanos, había permanecido estable hasta antes de la pandemia.
Según reportes de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en junio de 2019 el kilo se comercializaba en 109 pesos promedio en el país.
Ese precio, de acuerdo con cifras de la procuraduría, continuó igual hasta marzo pasado. Para abril, de hecho bajó un peso y se comercializó en 108 pesos. Sin embargo, para mayo se elevó a 114 pesos y para junio llegó a 116 pesos.
En la Ciudad de México, informó la Profeco, el precio promedio de la pechuga de pollo sin hueso se ubica en un promedio de 119 pesos el kilo.
En redes sociales, Héctor Barrera, diputado local del Partido Acción Nacional (PAN), indicó que de acuerdo con una denuncia vecinal, el precio del pollo se ubicaba en 140 pesos el kilo. Situación, dijo, atenta contra el bolsillo de las familias.
En su mensaje, el legislador condenó que establecimientos y productores abusen en los precios, “burlándose descaradamente de las autoridades de inspección”.
