El robo de combustible incrementó 47 por ciento durante febrero pasado en el estado de Puebla tras sumar 54 tomas clandestinas a las 113 reportadas por la petrolera nacional en el mismo periodo de 2019.
De acuerdo con datos proporcionados a Energy21 por la Unidad de Transparencia de la petrolera nacional, la entidad gobernada por Miguel Barbosa Huerta recibió en el segundo mes del año 26 denuncias “por el delito de robo de hidrocarburo en su modalidad de toma clandestina”, apenas el 11 por ciento de las 244 denuncias presentadas a nivel nacional.
La relación presentada por entidad colocó a Puebla como la tercera entidad con el mayor número de perforaciones a la red de ductos de Pemex, sólo por encima del Estado de México con 122 picaduras e Hidalgo con 280.
No obstante, ambas entidades mostraron una reducción en el total de tomas clandestinas registradas en febrero con respecto al mismo mes de 2019: en el primer caso, la entidad mexiquense pasó de 486 a 280 tomas, una baja del 42 por ciento mientras que la entidad hidalguense pasó de 171 a 122 tomas, una disminución del 29 por ciento.
A nivel nacional el hurto de hidrocarburos se realizó a través de 874 perforaciones, cifra 35 por ciento menor a febrero de 2019 con un total de mil 342 perforaciones.
Con respecto al mes previo, Pemex sólo logró reducir el robo de combustibles 1.3 por ciento al eliminar 12 tomas clandestinas a las 886 con las que cerró enero.
De este modo, la empresa productiva del Estado concluyó el primer bimestre de 2020 con un acumulado de mil 760 tomas clandestinas, 39 por ciento por debajo a la cifra de 2019 por dos mil 907 tomas clandestinas y 23 por ciento menor a las dos mil 274 tomas clandestinas de 2018.