Los devastadores incendios forestales en la costa este de Australia arrasaron una extensa área del hábitat de koalas y es probable que unos 350 ejemplares estén muertos; pérdida que expertos de la vida silvestre calificaron como una tragedia nacional y de la cual la recuperación llevará varios años.
La zona de koalas se ubica al sur la ciudad de Port Macquarie, en la costa norte de Nueva Gales del Sur, y gran parte fue consumida por las llamas, más de dos mil hectáreas de matorrales. Incluso aun no se podía acceder esta tarde porque está fuera de los límites por la intensidad continua del incendio.
Personal del Hospital Koala en Port Macquarie, citado por la Australian Broadcasting Corporation (ABC), afirmó que es probable que cientos de ejemplares hayan perecido tras un trabajo de unos 20 años.
“Son animales de importancia nacional porque son genéticamente diferentes y muy diversos. Creo que esto es sólo una tragedia nacional que potencialmente hemos perdido una enorme población de animales en las últimas 24 horas”, dijo la directora clínica del hospital, Cheyne Flanagan al referirse al “área que alberga la población de koalas más importante de la región”.
“Es probable que al menos 350 koalas hubieran muerto, según el tamaño total de la huella de fuego actual, que es dos tercios del hábitat del koala, y una tasa de mortalidad del 60%”, añadió Flanagan.
Los bomberos señalaron que harían todo lo posible por ayudar cuando la situación se normalice, y podrían escoltar a personal del hospital al área devastada en busca de koalas.
A su vez, ecologistas indicaron que la recuperación de la zona dañada, la mayor parte hábitats de koalas, podría llevar años. Los incendios forestales que iniciaron el sábado, al parecer por el impacto de un rayo, en el norte de Nueva Gales del Sur significan una “pesadilla” para los koalas.
Señalaron que “probablemente 60 a 70% de las poblaciones reproductoras en esas áreas había perecido”, y aunque pudiera quedar un pequeño grupo sobreviviente, las condiciones para reproducirse y crecer son escasas, además que los koalas son criadores lentos.
“Deben restablecerse, los árboles alimenticios deben crecer y recuperarse, y luego esos animales deben comenzar a reproducirse para repoblar esas áreas de hábitat vacío de donde se han perdido los animales”, advirtieron.
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