Aprovecha 2020 para recorrer algunos de los 121 pueblos mágicos de México. Te compartimos una selección de 12 de ellos. ¿Por cuál empiezas?
1. Todos Santos (Baja California Sur)
Rústicas calles e inmuebles, huertas familiares, sabores de mar y tierra norteños, arte por doquier y la fuerza del oleaje del Océano Pacífico hacen de este punto sudcaliforniano un imán atrayente para los que quieren hacer de la libertad y el buen vivir su motivo de viaje.
Encontrarás un lugar perfecto para practicar surf. Las playas más buscadas para practicar este deporte son: La Poza, Batequitos, San Pedrito, Cerritos, Punta Lobos y Los Esteros. Podrás tomar clases de surf en casi todos los hoteles del pueblo.
Disfruta de su explanada y quiosco, espacio ideal para contemplar el ambiente calmado. O visita el Tortuguero Las Playitas, en donde se incuban alrededor de diez mil huevos. Si vas en familia, es uno de los sitios que debes conocer, toma en cuenta que la liberación de crías es a finales de noviembre y mayo.
2. Parras de la Fuente (Coahuila)
Hay muchas razones para visitar Parras: sus nogaleras, su arquitectura antigua, su historia como oasis y foco de civilización en los desiertos del norte o su papel como cuna de los vinos del Nuevo Mundo. Pero más allá de todo esto, lo que disfruta quien lo conoce es su increíble encanto calle a calle.
Visita la Hacienda San Lorenzo que es sede de Casa Madero, principal firma vitivinícola mexicana y líder de la creciente industria de los vinos de Coahuila. Ahí se ha cultivado vid y producido vino desde 1597, por eso es la casa vitivinícola viva más antigua del Nuevo Mundo y la sexta del mundo.
No puedes dejar de visitar el Estanque de la Luz, un reservorio artificial de unos 60 por 70 metros que formó parte del antiguo sistema de distribución de aguas. Puedes visitarlo como sitio histórico junto con las acequias que recorren el pueblo, pero con los calores de la mayor parte del año, nadar aquí es toda una experiencia.
3. Comala (Colima)
El resplandor de su plaza principal te hará comprender por qué se le llama “Pueblo blanco de América”. Tu visita, como entre páginas de un libro, será lenta, disfrutable y muy memorable. Entre tazas de café orgánico, podrás buscar las pistas del verdadero Comala, para después dormir tranquilo en una hacienda que tiene, tal vez, la mejor vista del país.
En tu visita podrás contemplar la parroquia neoclásica y la escultura de Juan Rulfo que aparece sentado en una de las bancas leyendo su famosa novela, Pedro Páramo.
Disfruta de la Laguna Carrizalillos, ahí se rentan lanchas y la vista es espectacular, ya que se encuentra a trece mil metros en línea recta de la cima del Volcán de Fuego, que alcanza los 3,820 metros de altitud.
4. Bernal (Querétaro)
Es hotspot para escaladores de todo el mundo, es un destino holístico por la energía que emana y es buscado también por quien desea tomar la vida más despacio. El transcurrir del tiempo parece no afectar a sus pobladores, quienes viven más años. Muchos misterios están ligados a su peña. Lo evidente es que pareciera un imán que atrae fuertemente, por lo menos una vez en la existencia.
La Peña es el tercer monolito más grande del mundo, después del Peñón de Gibraltar y Pan de Azúcar. Tiene aproximadamente 10 millones de años y se le calcula un peso de 20 millones de toneladas. Se dice que provee de “vitalidad” inusitada a los pobladores cercanos a ella. Es casa de biznagas de cien años de edad.
Contempla sus calles. Son pocas y puedes caminarlas todas. Es un paseo muy agradable. Encontrarás su andador, donde hay mucho qué comer y comprar. Visita La Explanada en donde tiene lugar el espectáculo nocturno de fuentes danzarinas. Es el sitio ideal para ver la peña.
5. Xilitla (San Luis Potosí)
Al nombrarlo, rápidamente las mentes suben por escaleras que no van a ningún lado y tocan las copas de los árboles entre arcos y torres de piedra, pero Xilitla es más que eso. Es un poema a lo verde, al agua que cae desde las alturas, a las cuevas fantásticas que platican historias; es gente buena que conserva su pasado náhuatl y tének, que al secar sus granos de café sueña con un mañana mejor.
Visita el Jardín Las Pozas, es el único jardín surrealista en el mundo, obra del británico Edward James. Es un jardín de arte de 9 hectáreas donde además de orquídeas, parecen haber crecido también esculturas. Además de arte y naturaleza “salvaje”, como su nombre lo dice, tiene pozas de fresca agua que viene de fantásticas cascadas.
Contempla el Ex Convento de San Agustín. La construcción colonial más antigua del estado, ubicado en la Plaza Central; fue fundado por los misioneros agustinos en 1553. Entre sus muros se forjó la historia de este poblado, ya que durante cuatro siglos resistió el ataque de las guerras chichimecas. Hoy luce restaurado.
6. Jerez (Zacatecas)
El Pueblo Mágico de Jerez se encuentra en una hondonada cubierta de pinos y mezquites, huizaches y nopales. Aquí se originó el tamborazo, ese ritmo que inspiró a la música de banda y sirve para acompañar tanto celebraciones como marchas fúnebres. Habría que estar aquí el Sábado de Gloria, cuando da comienzo la Feria de la Primavera. Es el tiempo en que la gente se vuelca en las calles y una multitud de jinetes charros pasa el día desfilando a caballo.
Conoce el hogar de Ramón López Velarde, quien nació en 1888 y compuso los versos de La suave patria. El Museo Interactivo Casa Ramón López Velarde está ubicado en el espacio que lo vio crecer. Su casa decimonónica se transformó en museo en 1951, cuando se celebraba el 30 aniversario de su muerte. Fotos, manuscritos y antiguos muebles forman parte de la museografía.
Contempla el Jardín Rafael Pérez. Entra al enrejado jardín y camina alrededor de su quiosco de madera tallada. El Santuario de Nuestra Señora de la Soledad, es hogar de la patrona de los jerezanos; su atrio está adornado con naranjos y se accede a él a través de un arco lobulado de cantera tallada.
7. San Pablo Villa de Mitla (Oaxaca)
Parte de su nombre lo debe a los mexicas que le llamaron Mictlán, que significa “Lugar de los muertos”, y es que tanto en la antigüedad como en nuestros días pareciera que el espíritu de sus antiguos habitantes permanece en la zona arqueológica, así como en las calles que miran orgullosas hacia el Valle de Tlacolula.
Visita la Zona Arqueológica de Mitla. Es una de las más importantes de Oaxaca. Fue habitada por los zapotecos tras la caída de Monte Albán y después por los mixtecos. Destaca la decoración con grecas de mosaicos. Hay cientos de miles de piezas talladas.
Disfruta de Hierve El Agua, un hermoso lugar en la cumbre de una montaña con pozas naturales, donde mirarás cascadas petrificadas y el valle.
8. Palenque (Chiapas)
Al norte del estado se hallan tanto la antigua ciudad de Palenque, esa que construyeron los mayas, como este pueblo que sirve de punto de partida para explorar las maravillas naturales en derredor. Un camino interrumpido por cascadas conduce hacia el sur hasta la zona arqueológica de Toniná. Si te diriges al sureste, pasando por la Selva Lacandona, encontrarás los vestigios de otras dos grandes urbes prehispánicas: Bonampak y Yaxchilán
Visita la zona arqueológica de Palenque. Fue una de las ciudades mayas más importantes del periodo Clásico junto con Tikal y Calakmul. En 1952, el arqueólogo Alberto Ruz Lhuillier descubrió en el Templo de las Inscripciones la tumba del rey Pakal. Sus ruinas y el Parque Nacional de alrededor fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987. El Museo de Sitio resguarda esculturas y tableros labrados, figurillas de barro y ofrendas.
9. Compostela (Nayarit)
Tierra de concheros, este lugar, invita a disfrutarse a plenitud en su cuerpo de agua, su plaza colonial y sus calles llenas de rincones secretos para descubrirse en compañía.
Visita el Templo del Señor de la Misericordia y conoce la escultura de madera policromada que representa al Señor de la Misericorida, un Cristo español del siglo XVI; luce una aureola de plata cincelada junto con varios adornos regalados por los mineros de este pueblo.
10. Zimapán (Hidalgo)
El asombro de su presa, su vetusto ahuehuete, sus bosques y sus grutas hacen de este lugar, al pie de la sierra hidalguense, un rincón acogedor para disfrutar en pareja.
Conoce la Parroquia de San Juan Bautista, una de las construcciones barrocas mejor logradas de la Sierra Gorda. El púlpito es único; luce una escultura en forma de flama, tiene una planta octagonal y, en sus lados, los medallones tienen santos con la imagen de San Agustín en primer plano.
11. Nombre de Dios (Durango)
Cascadas, ojos de agua y riachuelos arbolados forman el paisaje habitual de este lugar. A la lista panorámica súmale las torres de sus numerosas iglesias, que con orgullo se levantan.
Conoce sus iglesias virreinales. El Templo de San Francisco es ejemplo notable de la arquitectura religiosa de los siglos XIV al XVI. Se trata del templo católico más antiguo en el noroeste de México.Visita el Templo de Jesús Nazareno, cuya portada decorada con angelitos remite de inmediato al arte religioso de Michoacán.
Disfruta de la cascada El Saltito, ojo de agua Los Berros y La Constancia.
12. Tacámbaro (Michoacán)
Enclavado en un valle, donde todo es verde, aparece este Pueblo Mágico: el “Balcón de Tierra Caliente”; desde aquí la vista regala cerros con bosques diversos, lagos encantadores, huertas de aguacate y zarzamora que acompañan todo momento a quien lo visita.
Contempla la Plaza Benito Juárez, también conocida como Plaza de Armas. Está rodeada de edificios de estilo tradicional michoacano. Sobre su costado poniente se yergue la Catedral de San Jerónimo, que antes de ser tal, fue parte de un convento agustino del siglo XVI.
Asómbrate con las vistas panorámicas de la Tierra Caliente. Sobre las carreteras que van al norte, rumbo a Pátzcuaro y Villa Madero, te recomendamos detenerte un momento para que disfrutes de la vista de la zona.
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